Vestí tu remera, hablé tu lengua, oí tus canciones, bailé tus pasos, jugué con tus reglas, miré con tus ojos, seguí tus ideales, afronté tus problemas...
Hice de todo, pero siempre estaba yo presente.
Buscabas alguien que lo haga, pero no a este alguien.
Querías quien te escuche, pero a nadie a quien escuchar.
Seguiste un sentimiento, pero con un destino errante.
Miraste al futuro, pero de manera apresurada.
Aseguraste, cuando vos no estabas segura.
Devastaste el sueño, dejando la realidad.
Nunca notaste que la realidad lastima, y el sueño engaña.
Quisiste que duela la verdad, no que te sienta placentera la mentira.
Buena elección.
Lamentablemente, no es la mia.
Prefiero una verdad parcializada, aunque sé que al final siempre llega.
...y siempre lastima.
2.10.07
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